26 Abr Viaje a La Toscana: 10 lugares que no te puedes perder
Viaje a La Toscana. Nada más oír su nombre, nos transporta a la Italia más tradicional, a la Italia del vino y las buenas comidas en el campo, en la que saborear un Finocchiona (un tipo de salchichón hecho con hinojos), un trozo de queso Pecorino, acompañados de una copa de Chanti. Una región, del centro de Italia, ideal para los amantes del Arte, la Historia y la buena mesa.
Veamos La Toscana de una forma más detallada.
Comencemos con el primer destino, la capital de la región, Florencia. La ciudad de los Médici, familia de mecenas que albergó bajo su protección a personajes tan ilustres como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Botticelli, Brunelleschi,… fundamentales en el Renacimiento. Toda la ciudad de Florencia nos envuelve y nos transporta a ésta época de esplendor en el mundo del Arte. Es visita obligada, al llegar aquí, ir a la Galería de la Accademia para contemplar el impresionante David de Miguel Ángel. Después, hacerse unas fotos en el Puente Vecchio, sobre el río Arno y para poder otear la ciudad, ir a los miradores de la Piazzale Michelangelo. Para más tarde acudir al Duomo de Florencia, la Catedral de Santa Maria del Fiore. Espectacular obra de arquitectura , en la que destaca, entre otras obras, la magnifica cúpula de Brunealleschi.
Florencia necesita un viaje para ella sola, con todo lo que en ella podemos disfrutar es imposible conocerla en unos días, siempre querrás volver. Nos despedimos de la hermosa ciudad, no sin antes probar una Bistecca alla florentina acompañada de una copa de Brunello di Montalcino.
La siguiente parada en nuestro viaje a La Toscana, Pisa. Lo más conocido de esta ciudad es su Torre inclinada, situada junto al Duomo, la Catedral de Santa María Asunta, en la Piazza dei Miracoli, de estilo románico. Pero tiene otros lugares con encanto que no se deben perder como la Iglesia de Santa María della Spina, junto al río Arno, de estilo gótico; su Jardín Botánico, el más antiguo del mundo, el Museo Nazionale di San Matteo, que alberga la Madonna del latte, o el sorprendente Tuttomondo en la fachada del la iglesia de San Antonio Abad, pintado por Keith Haring. Podríamos nombrando maravillosos lugares de Pisa, pero es mejor descubrirlos visitándola. Antes de dejar la ciudad comeremos un spuntino para coger fuerzas.
La ciudad de Siena. En la Piazza del Campo, antigua plaza de mercado medieval, en la que destaca su Fuente Gaia, su Ayuntamiento que se encuentra en el Palacio Comunal, con su Torre del Mangia, podemos iniciar nuestra visita cultural. No se debe olvidar pasar por la Universidad de Siena, una de las más antiguas de Europa y por su Pinacoteca Nacional, en la que se encuentra una de las mayores colecciones de fondo de oro de los siglos XIV y XV. Durante el recorrido, probar una copita de alguna variedad de Vin Santo.
Llegamos a San Gimignano, en lo alto de las colinas, un pueblo amurallado de la época medieval, que era parada de descanso de los peregrino que iban a Roma. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990. Pueblo conocido por sus torres de diferentes alturas que son su emblema. Disfrutaremos por sus calles y plazas como la Piazza Cistema y tomar un Vernaccia di San Gimignano.
Arezzo encantador municipio toscano, en el que recorriendo sus calles, podemos rememorar la película La vida es bella de Benigni rodada aquí. Sus edificios medievales, entre los que cabe destacar su Iglesia de San Francesco, hace que sea un lugar que no se puede dejar de visitar en un viaje a La Toscana, auque sólo sea para tomar café en su Plaza Grande.
En el Valle de Orcia, nos enamoraremos de su paisaje. Visitar Pienza es volver al Renacimiento. Es una ciudad en la que parece que el tiempo se ha detenido y se ha recreado en sus calles y en su Centro Histórico, dotándoles de una belleza atemporal. Su estructura se debe al Papa Pío II, vecino de Pienza. En la Piazza principal destaca el Palazzo Piccolomini , la Catedral de Santa María de la Asunción o Duomo de Pienza, el Ayuntamiento o Palazzo Comunale y el Palazzo Borgia. Estos cuatro edificion enmarcan la plaza. Si vas a Pienza, no te olvides de comprar el queso Pecorino
La Isla de Giglio, si queremos realizar deportes acuáticos y estar en contacto con la naturaleza y los parajes más vírgenes de La Toscana, sin duda este es el lugar perfecto. Pequeña isla en la que se combina varias épocas históricas con el colorido de sus casa. Cuenta con cuatro playas de arena rocosa que le aportan un encanto particular. Bañarse en su Caletta del Saraceno es un lujo para los sentidos y más si estamos en buena compañía.
La Toscana es conocida por su vinos y uno de los más famosos es el Chanti, que se produce en el valle homónimo. Esta zona está dedicada a la producción de deliciosos caldos con denominación de origen. No hay que perderse una visita por las bodegas de sus pueblos como Grave di Chanti, preciosa localidad de estilo medieval. El paisaje de sus viñedos merece la pena perderse por el corazón de La Toscana.
El Carnaval de Viareggio,nuestro penúltimo lugar recomendado, es una de las atracciones de esta localidad turística por excelencia, situada en la provincia de Lucca. Es el segundo carnaval más conocido de Italia. Si vas en febrero es cita obligada. Sus Carrozas con diseños de cartón piedra, las máscaras y su colorido son dignos de ver.
Para despedirnos de La Toscana recomendar Portoferraio, la ciudad que enamoró a Napoleón en su exilio, se encuentra en la isla de Elba. Aquí, disfrutar de sus playas y de sus vistas, es su mayor encanto, tanto como comer una buena mariscada mirando al mar.
Un viaje a La Toscana no te dejará indiferente, siempre querrás volver.
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