Viajar solo: buenas razones para hacerlo

Viajar solo - Buenas razones para viajar solo

24 Feb Viajar solo: buenas razones para hacerlo

Viajar es una experiencia que puede cambiar tu vida. Es la sensación de algo diferente y de estar viviendo emociones, experiencias y sensaciones que vamos a recordar el resto de nuestra vida, y que cuando recordemos, esbozaremos una sonrisa pensando lo maravilloso que fue.

No es necesario ir a un país extranjero para viajar, aunque siempre es muy atractiva la idea de salir de tu país para conocer otros lugares que, tal vez, en otro momento no tengas la posibilidad de conocer, pero, también puedes hacer turismo interior, que es igualmente fantástico.

Es genial viajar con un compañero de fatigas con quien compartir todo lo que acontezca en tu periplo, pero, a veces, es muy posible que te apetezca coger tu maleta, meter un par de camisas y pantalones, un par de zapatos, ropa interior y viajar tú solo.

La experiencia es distinta, aunque igualmente gratificante en todos los sentidos, y, para ti, que tal vez no te convence demasiado la idea, vamos a darte diez buenas razones para viajar solo. Porque seamos sinceros, viajar solo mola mucho.

Para empezar, la primera razón que te vamos a dar para que te animes a viajar solo es precisamente esa, perder el miedo a hacerlo. A veces pensamos que si viajas con alguien estarás más protegido, pero realmente la protección depende en gran medida de ti mismo, de tu sentido común y de tu capacidad de reacción. Por suerte, tienes internet a tu disposición, un medio que te permitirá estar al tanto de si es seguro viajar al lugar donde quieres ir. Además, en tu agencia de viajes, también te pueden mantener al tanto.

Viajar solo te permite conocer otros lugares que no conoces, y disfrutar de ellos de forma muy intensa, puesto que todas las experiencias que tengas van a ser solamente tuyas. Además, si te gusta la fotografía, viajar solo es perfecto, puesto que en muchas ocasiones cuando viajas con alguien más y haces muchas fotos te pueden recriminar que no estés disfrutando del viaje y estés obsesionado solamente en tirar fotos. La experiencia de conocer otros lugares amplia tus horizontes, te da una visión más amplia del mundo y de la vida.

Igualmente, viajar solo te facilita conocer a gente interesante allá donde estés. Si viajas al extranjero y conoces gente nueva allí puede ser una experiencia fascinante y enriquecedora, pues puedes compartir experiencias con ellos y abrir tu mente a nuevos puntos de vista, crear relaciones duraderas en el tiempo, …

Por otro lado, viajar solo te obliga a salir de tu zona de confort, puesto que para ello es necesario que seas tú quien se encargue de absolutamente todo: del vuelo, de elegir hotel, de elegir rutas, … sin ayuda de nadie. Es una forma de probarte a ti mismo que eres capaz y salir de la rutina en la que muchas veces nos instalamos.

Tú tienes el control de ti mismo al viajar solo. Tú marcas el ritmo. Cuando viajas con otras personas tienes que estar pendiente de qué hacer y cuándo hacer algo, dependiendo de las preferencias de los demás, pero, cuando viajas solo, tú eres el rey de tu tiempo. Tú decides qué quieres hacer y cuándo, lo que te permite aprovechar el tiempo mucho mejor.

Además, viajar solo te permite crear recuerdos que permanecerán en tu memoria y tomar fotos que puedes enseñar a tus amigos explicándoles lo difícil que fue para ti llegar a un sitio, o lo que sentiste al subir una montaña. Son recuerdos imborrables que sólo tienes tú.

Viajar con alguien implica siempre que alguna de las personas prefiere un asiento u otro en un medio de transporte, y que trate de intercambiar su asiento contigo. Al viajar solo no tienes ese problema, tú eliges tu asiento y lo disfrutas cómodamente. Además, no estás “obligado” a hablar con nadie si no quieres, puedes disfrutar del trayecto escuchando un buen disco o leyendo un buen libro, o echando una cabezadita, si tienes ganas, sin tener que estar pendiente de nada más.

Viajar solo puede poner en tu camino, por otro lado, fantásticos compañeros de viaje. ¿Quién sabe qué persona puede sentarse a tu lado? No es la primera vez que alguno de nosotros hemos viajado solo y, precisamente nuestro compañero de asiento es lo que recordamos con más cariño o simpatía… De todas formas, si quieres viajar solo, pero no sentirte solo siempre puedes hacer un viaje para singles donde podrás conocer gente divertida e interesante.

Por último, pero no menos importante, es el tema económico. Al viajar solo ahorras dinero. Sí o sí. Puedes comer cualquier cosa que te apetezca: un bocadillo en un bar, por ejemplo, y puedes dormir donde quieras, sin estar pendiente de tener que ir a comer o a dormir a un sitio más caro porque a los demás no les guste, por ejemplo, ir en plan mochilero.

Estas son solamente algunas de las ventajas de viajar solo, pero seguro que a ti se te vienen a la cabeza muchísimas más.

¿Por qué no nos las cuentas? ¿Has viajado alguna vez solo? ¿Te gustó la experiencia? ¿No te atreves a viajar solo? ¡Cuéntanoslo!

2 Comments

Post A Comment