
26 Abr Viajar a Utrera
Viajar a Utrera en el tiempo es una forma de conocer su historia, conocer sus costumbres, conocer su cultura y, cómo no, conocer su gente. Viajar a Utrera, es viajar a la prehistoria, a la Edad Antigua, a la Edad Media… Utrera tiene mucho que contar.
Según la obra de Rodrigo Caro «Convento Jurídico de Sevilla» el origen de Utrera data del año 2637 de la creación del mundo, así que nos podemos hacer una idea. Lo que está claro que en Utrera ya tenía presencia en la Edad Antigua por los hallazgos de restos del Neolítico (puntas de flecha) fenicios y sobre todo romanos. Se sabe que hubieron varios asentamientos romanos en la zona: Siarum, Salpensa, Leptis… Pero el origen del nombre de Utrera es un poco dudoso, pero parece que procede de la palabra «utrer» lugar donde se producen odres, o un tipo de bota «utriculus», para contener aceites y vinos. De la época romana queda como testigo el puente de la Alcantarilla donde discurría la vía Augusta.
Ya en la Reconquista se habla de un destacamento en Utrera que servía de puesto fronterizo entre la España cristiana y la musulmana. Y aquí comienza a ser conocida. Ya en el siglo XVI, Utrera fue considerada como la primera en población del reino de Sevilla.
En 1649 la Peste hace su aparición y arrastra a la mitad de la población con ella. Utrera se queda asolada.
Utrera volvió a levantarse y a repoblarse hasta la llegada de los franceses en el siglo XIX que volvió a producir estragos en la localidad. Pero la gente de Utrera es luchadora y, gracias a la presencia de terratenientes con mucho dinero, volvieron a darle a Utrera el prestigio que necesitaba. Tanto es así que en 1877 recibió el título de ciudad durante el reinado de AlfonsoXII.
La Guerra Civil marcó la personalidad de la ciudad. En esos años de terrible hambruna, de hermanos contra hermanos, fusilamientos en las calles, acusaciones infundadas… años terribles que han dejado secuelas.
Pero el tiempo ha pasado y Utrera vuelve ha levantarse. Así que después de viajar a Utrera en la historia, vamos a viajar a Utrera visitando sus monumentos y sus cultura, pero antes vayamos a las calles del centro a comprarnos un «bartolo» o una «carmelita» en la pastelería.
Comencemos nuestro recorrido visitando a la Patrona, la Virgen de Consolación, imagen del siglo XV, en su Santuario de estilo barroco que data del siglo XVII. Este templo se levanta sobre una antigua ermita del siglo XVI. Es una obra de arte su valioso Retablo y en el centro se encuentra la Patrona. Su festividad es el 8 de septiembre y es lugar de peregrinación por le gran devoción que se tiene a la Virgen de Consolación. La Portada principal del Santuario da al Paseo de Consolación por el cuál bajaremos y a nuestra derecha veremos El parque del Quinto Centenario, lugar para el disfrute de toda la familia y el Parque de Consolación en donde podemos ver la glorieta en homenaje a los Hermanos Álvarez Quintero, dos utreranos universalmente conocidos por sus obras teatrales.
Una vez bajado todo el Paseo y la Calle Juan XXIII, llegamos a la Calle María Auxiliadora o la Vereda, porque en Utrera la mayoría de calles tienen dos nombres, el oficial y por el que se las conoce. En esta calle cabe destacar la Casa Surga, hermosa casa palacio, que denota el poderío monetario que tenían algunos señores en la localidad. Es de estilo barroco sevillano, y aunque durante muchos años se le ha dejado casi en estado de ruina, en los últimos años se está restaurando. Es un edificio digno de ver.
En la misma calle se encuentra el Colegio Salesiano Nuestra Señora del Carmen, que fue fundado en 1881.Es el más antiguo de la congregación. Es un centro educativo y también un internado, que cuenta con amplias instalaciones. En frente se encuentra la capilla de San Bartolomé.
Si vamos por la calle Ancha o Virgen de Consolación, llegamos al centro de la ciudad, a la Plaza Altozano. no sin antes apreciar la entrada de otra casa solariega de utrera situada en esta calle, la Casa Riarola y la Capilla de San Francisco del siglo XVII.
La Plaza del Altozano es el centro de la actividad social de Utrera. En ella se encuentran múltiples cafeterías y varias de las mejores pastelerías. Así que descansamos un poco tomando un chocolate con churros.
En la plaza podemos admirar las fachadas de los edificios que algunas datan del siglo XVII y XVII, con sus balcones que eran palcos para que la gente pudiente pudiera ver los espectáculos de la plaza sin mezclarse con el pueblo. En el lateral izquierdo de la plaza se encuentra el pasaje del «Niño Perdido», que da paso a la antigua judería en donde se encontraba su sinagoga. Subiendo por la calle Menéndez Pelayo, llegamos a Santa María de la mesa. Es una iglesia de estilo gótico y renacentista. Data de los siglos XV y XVI. Su torre es el punto más alto de Utrera y ver tocar sus campanas como la tocan los campaneros de utrera es todo un privilegio. Cerca de ella está la Casa del Marqués de Tous, actualmente la Casa de la Cultura.
Si vamos por la calle Sor Ángela de la cruz llegamos al convento de las Hermanas de la Cruz con su Capilla de los Dolores, último ejemplo del barroco sevillano. Llegamos a la calle San Fernando y en ella nos encontramos con el Arco de la Villa, una de las entradas al pueblo cuando estaba amurallado en la época medieval. Aquí nos podemos para y tomarnos unas tapitas y un «refresquito» antes de seguir.
Siguiendo la Calle San Fernando, llegamos a la plaza de Enrique de la Cuadra, llamada así por un empresario de Utrera perteneciente a una de las familias más poderosas de la ciudad, su padre, Clemente de la Cuadra fue Alcalde de Utrera. En ella podemos ver la casa natal de Enrique de la Cuadra, otra de las casa palacio de la localidad y el monumento a Sor Ángela de la Cruz..
Cerca de aquí, yendo por la antigua calle Santa Clara llegamos a la Casa Cuartel del siglo XVI y desde allí podemos ver la Torre del Castillo de Utrera que ya en el siglo XIII se habla de él. Junto al castillo se encuentra la Iglesia de Santiago el Mayor. Es un templo gótico del siglo XIV pero también tiene detalles barrocos, renacentistas y neoclásicos. A su lado se ubica el Hospital de la Santa Resurrección, «el hospitalito» y en frente el convento de la Purísima Concepción donde se encuentran las monjas de Las Carmelitas.
Por la calle Porras, llegamos a la calle Álvarez Quintero o calle del Arroyo. En esta calle se encuentra el teatro de la localidad, el teatro Enrique de la Cuadra que posee uno de los escenarios más grandes de Andalucía y en su interior alberga el museo de los Hermanos Álvarez Quintero , casa natal también se encuentra en esta calle, actualmente la sede de Correos, frente al Ayuntamiento. El Ayuntamiento era el antiguo palacio de Vistahermosa, perteneciente a la familia De la Cuadra. Llama la atención, la decoración de sus salones ya que contienen objetos y detalles de los lugares a los que viajaron sus dueños. Destacar el Salón Árabe, su escalera de mármol, el Salón Alemán, El Salón Japonés y el Salón Pompeyano.
Terminamos nuestro recorrido por las calles de Utrera, no están todas las que son pues hay que venir a conocerlas.
Utrera tiene mucha cultura y sobre todo mucho arte. En esta localidad nacieron grandes artistas del flamenco como Bambino, las hermanas Fernanda y Bernarda, la familia Montoya,… que llevaron su arte por todo el mundo y el nombre de Utrera como bandera.
Como vemos en el escudo de la ciudad, Utrera es la cuna del Toro Bravo. De aquí son tres castas de las más influyentes la casta Vazqueña, la casta Cabrera y la casta Vistahermosa.
Si viajar a Utrera a través de su cultura, os ha gustado, no dudéis en venir, pues con palabras no se puede explicar lo mejor que tiene, su gente. Y no olvidéis llevaros Mostachones y Bizcotelas ya que si vienes y no le llevas a la familia, tú no has estado en Utrera.
¿Tienes ganas de viajar a Utrera? ¿Sabías lo rica que es la cultura de Utrera? ¡Cuéntanos!
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