Viajar a Salzburgo : Una ciudad con melodía.

Viajar a Salzburgo

05 Oct Viajar a Salzburgo : Una ciudad con melodía.

Salzburgo, la segunda Roma por sus iglesias, es conocida mundialmente por ser el lugar de nacimiento del genial compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Es un lugar donde la música clásica se respira en cada rincón de sus calles y en su cultura.

Es una de las ciudades más bonitas de Europa. Se encuentra en los Alpes Austriacos y es una de las localidades más pobladas del país, con más de 150.000 habitantes. Su nombre, Salzburgo, significa «Castillo de Sal» ya que este oro blanco era traído desde las minas de Hallein, las minas más antiguas del mundo con más de 7000 años, a través del río Salzach, que cruza la ciudad y la divide en dos.

Salzburgo

Podemos llegar a Salzburgo en tren desde Viena y disfrutar del maravilloso paisaje que nos brindan los Alpes. Una vez llegados a nuestro destino, nos embriagaremos con el sonido de sus calles, sus verdes paisajes, su clima de montaña y sus tradiciones. En Salzburgo es muy común encontrarnos con personas vestidas con el traje típico tirolés, con sus letherhosen, de diferentes modelos, los cortos, Kurze, para diario o los más largos, Kniebundhose, para ocasiones especiales.

Una de las visitas obligadas, cuando llegas a la ciudad, es la calle Getreidegasse o «calle del grano». Es la arteria principal de Salzburgo, con más de 7 millones de visitas al año, ya que aquí es donde comienza la ruta de Mozart. En esta calle, comercial por excelencia, se encuentra la casa natal del compositor, en el número 9.  Todos los comercios tienen recuerdos con la cara del célebre compositor, pero uno de los más dulces souvenirs que nos podemos encontrar son las Mozartkugeln o bolas de Mozart, que son bolas de chocolates rellenas de mazapán. Un pecado. En esta calle nos encontramos con curiosidades como que en las tiendas figura el letrero de los antiguos oficios que en ella había y todos los edificios tienen su fecha de construcción y su fecha de restauración después de la 2ª Guerra Mundial que destrozó más del 40% de la ciudad.

Casa de Mozart

Salzburgo es una ciudad muy unida a la música clásica, tanto es así que miles de estudiantes de todo el mundo piden una plaza para estudiar en su Universidad de la música, Mozarteum, y como no, su Festival de la Música, que se realiza durante un mes en verano, atrae a miles de visitantes a la ciudad y a diferentes personalidades del mundo del arte. Una de las obras más representada es «Jedermann» de Hugo von Holmannsthal.

Uno de los monumentos más característicos que no debemos dejar de visitar, es la Fortaleza de Hohensalzburg. Situada en el monte Mönchsberg y construida en el siglo XI, es la más grande y mejor conservada de toda Europa, fue vivienda de uno de los Príncipes Arzobispos que gobernaban la ciudad, que no escatimó en gastos para su decoración. Desde la fortaleza podemos tener una de las mejores vistas de Salzburgo y sus montañas. El acceso al castillo se realiza a través de un funicular o caminando.

Fortaleza de Hohensalzburg

Cerca de la fortaleza, caminando por sus calles estrechas, la mayoría peatonales, nos encontramos con la Catedral de Salzburgo. Una catedral de estilo barroco construida en 1628 y restaurada en 1959 como figura en sus puertas. En esta catedral fue bautizado Mozart, el cual también dió algunos conciertos en algunos de los órganos que tiene el edificio. Cuenta con una planta de 140 metros de longitud con una altura máxima de 33 metros de altura. En la entrada dispone de tres puertas de bronce llamadas: Fe, Esperanza y Caridad. Su interior es impresionante y destaca el color blanco que aporta luz a la construcción. Está consagrada a San Ruperto de Salzburgo. En su plaza Kapitelplatz podemos disfrutar de un gran tablero de ajedrez y de su maravillosa fuente de Neptuno. El color verde de sus cúpulas es típico en todos los edificios de la ciudad por la oxidación de sus materiales a causa de las lluvias.

Catedral de Salzburgo

Otra de las plazas que debemos visitar es Residenzplatz. Es el lugar donde se encuentra las residencias que los príncipes arzobispos tenían para sus invitados. A Salzburgo se la conoce como la Roma de los Alpes y en esta plaza tenemos un ejemplo de por qué. Se construyó en 1587 al estilo de las plazas de Roma ya que los gobernantes de la ciudad estaban muy unidos a la capital italiana. En su centro nos encontramos con una preciosa fuente, que según cuentan, predice el tiempo que va a hacer en la ciudad.

Seguimos nuestra visita por la ciudad y nos encontramos con el Palacio de Mirabell. Su nombre proviene de una derivación de la palabra «maravilla» en italiano. El origen de este palacio es el amor. Fue construido en 1606 por el príncipe arzobispo Wolf Dietrich para su amante, con la cual tuvo 10 hijos. Es un palacio con impresionantes jardines llenos de flores que van cambiando cada cierto tiempo. En este palacio, al igual que en casi toda la ciudad, se rodó la conocida película Sonrisas y Lágrimas, basada en la historia real de una familia, los Von trapp, que vivieron en Salzburgo. Como curiosidad decir que la película no es una de las preferidas de la ciudad, aunque atrae a muchos turistas.

Palacio Mirabell

En Salzburgo podemos realizar muchísimas actividades de todo tipo. Los austriacos son muy deportistas y su vida está muy ligada a la Naturaleza y a mantenerla. La ciudad es un lugar ideal para salir en bici y recorrerla entera. Puedes pasear junto al canal, donde en cierta zona hacen surf artificial, puedes hacer senderismo y llegar hasta la cima de la montaña mágica de Salzburgo, Lackenkogel, donde en invierno puedes realizar bajadas en trineo y numerosos deportes, pero no olvides alimentarte bien antes de realizarlos, así que te aconsejamos tomar un plato rico en proteínas como un Tefalespitz , bebernos un Punch y tomar un buen café, que aquí los hay de muchas variedades, acompañado de una deliciosa tarta, que aquí todas son buenísimas, en especial la Sacher.

Para terminar, os recomendamos algunas de las atracciones de la ciudad que no debéis dejar de hacer en la ciudad. Por ejemplo, un paseo por el rió Salzach en el Amadeus, un barco que os enseñará la ciudad e incluso os regalará un baile al son de Mozart. O visitar el cementerio de San Pedro, uno de los más bonitos y antiguos de Europa. Y si os gusta la Navidad, en Salzburgo estáis de suerte, hay comercios en los que siempre lo es e incluso podéis visitar la capilla donde se compuso el villancico más famoso del mundo «Stille Nacht» o «Noche de Paz», compuesto para guitarra una Navidad de 1818 a causa de un fallo en el órgano de la capilla. El teatro de marionetas de 1913, creado por Anton Aicher, hará las delicias de mayores y niños con sus representaciones de óperas de Mozart y autores alemanes. Y, cómo no, visitar la zona de los lagos, Salzkammergut, donde poder refrescarnos en verano.

Si después de este visitar la ciudad queréis relajaros, os recomendamos la cervecería más antigua fundada por monjes agustinos, Agustinebrau, donde podéis llevar vuestra comida con la única condición de consumir su cerveza y después acudir a las termas de agua con radón, ideales para dejaros como nuevos. Eso sí, si veis una preciosa flor en las montañas llamada Edelweiss o reina de las nieves, no se os ocurra cogerla, es el símbolo de la zona y están protegidas.

Edelweiss

 

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